Una buena almohada es sumamente importante para tener un buen descanso, sin embargo, aunque tengamos una favorita, es importante considerar cambiarla después de cierto tiempo.
Durante su uso, las almohadas absorben sudor y suciedad que se va pegado al cabello durante el día, cosméticos y células muertas. La gran parte se queda en la funda, pero una parte va penetrando hacia el interior de la almohada, que al acumularse puede provocar infecciones respiratorias.
Cada noche, probablemente nos estemos pegando a la cara gérmenes por lo que no es suficiente con cambiar la funda solamente, deberíamos lavarlas (si es que la almohada lo permite) o comprar nuevas, ya que en promedio, la vida límite útil de una almohada es de dos años. Durante ese tiempo, habría que cambiar las fundas una vez a la semana como mínimo, las fundas protectoras interiores por lo menos una vez al mes y las almohadas tendrían que pasar por la lavadora o tintorería dos o tres veces al año.
Maybed preocupados por tu descanso y salud te decimos cómo saber si tu almohada ha terminado su tiempo de vida útil.
- Si no es de plumas, al doblarla por la mitad debería regresar a su posición natural poco a poco. En el caso de hacerlo rápidamente o se queda doblada, es que ha perdido sus propiedades.
- Si es de plumas, después de una noche la sacudiremos, si vuelve a su volumen natural es que aún tiene sus propiedades. De lo contrario, si se queda compacta, nos está indicando que su vida útil ha terminado.
- En el caso de que la almohada fuera de espuma, cuando aparecen bultos y deformidades nos indica que está terminando su vida útil.
- Si es de látex y desprende un mal olor, nos indica que deberíamos ir a comprar una nueva.
Las almohadas de memory foam de Maybed, como la Bio Bamboo y Carbón Activo, pueden lavarse en la lavadora, lo cual te ayudará a que permanezcan limpias y frescas, y así aumentar su duración. Conoce todas sus propiedades en Maybed.com.pa